Principios fundamentales


Para un tratamiento correcto de las infecciones dentoalveolares y faciales, se considera absolutamente necesario los siguientes pasos:

  • Obtener una historia clínica detallada
  • Drenaje del pus cuando se ubica entre los tejidos. Ello de consigue a través de las siguientes vías:
       1.- Por el conducto radicular
       2.- Mediante una incisión intraoral
       3.- Mediante una incisión extraoral
       4.- A través de los alveolos post exodoncia

  • Establecer un protocolo farmacológico cuando la infección es difusa y hay presencia de fiebre. El tratamiento inicial es empírico para estreptococos (aerobios y anaerobios) hasta obtener resultados del cultivo microbiológico. El tratamiento de primera elección sigue siendo hasta hoy en día la penicilina
  • Realizar la apertura cameral durante la fase inicial inflamatoria para facilitar la salida de exudado, evitando su propagación, disminuyendo el dolor. Si el acceso cameral es inadecuado puede optarse por un drenaje a través de una trepanación de la cortical vestibular.

Drenaje del absceso
La incisión y drenaje del pus debe realizarse oportunamente, esto es cuando la acumulación tisular es fluctuante a la palpación, es decir cuando al presionar con los dedos pulgar y medio se nota un movimiento ondulante. Cuando no se observa clínicamente la acumulación del pus, se aconsejan enjuagues con manzanilla caliente para acelerar el desarrollo del absceso.
Debe evitarse la aplicación de compresas calientes por extraoral, ya que se favorece la evacuación del pus por la piel (drenaje espontáneo)

  • Tratar o realizar la exodoncia de la pieza dentaria responsable inmediatamente
  • Anestesiar mediante bloqueos periféricos a cierta distancia de la zona inflamada a fin de evitar la propagación de microorganismos
  • Realizar la antisepsia de la zona antes de la incisión
  • Planificar previamente la incisión de manera que no lesione los conductos glandulares (Wharton, Stensen) ni los grandes vasos y nervios.
  • Incidir en el punto de menor declive para facilitar la salida del pus por gravedad
  • Optar por incisiones intrabucales siempre que fuera posible por razones estéticas
  • Inicialmente el drenaje se realiza con una pinza hemostática introducido con el pico cerrado, explorando en búsqueda de la colección purulenta. Luego se retira la pinza con los picos abiertos. Esta maniobra se acompaña con un suave masaje que facilute la salida del pus.
  • Colocar un dren de goma dentro de la cavidad, asegurándolo mediante una sutura superficial

Tratamiento del Absceso intraalveolar
El tratamiento inicial está encaminado primero en aliviar el dolor del paciente y luego en salvar la pieza dentaria. El drenaje a través del conducto se realiza mediante el acceso cameral con una pieza de mano de alta velocidad teniendo cuidado en la manipulación del diente extremamente sensible. Para facilitar la salida del pus debe extraerse la pulpa necrótica con la ayuda de un instrumento endodóntico. Una ligera presión periapical facilita en ciertos casos la salida purulenta. En aquellos casos con difícil acceso cameral, se puede realizar una trepanación periapical por vía vestibular con una fresa quirúrgica redonda a baja velocidad y con irrigación salina constante, a través de una pequeña incisión horizontal

Tratamiento del Absceso subperióstico
El tratamiento se realiza mediante una incisión y drenaje. La incisión debe planificarse teniendo en cuenta las estructuras anatómicas de la región. La incisión debe realizarse incluyendo el periostio para garantizar la salida del pus.

Tratamiento del Absceso submucoso
A través de una incisión planificada se introduce una pequeña pinza hemostática a fin de crear una vía de drenaje que se mantendrá abierta mediante la colocación de un dren de goma durante 48 horas. Los abscesos palatinos requieren una atención especial a fin de prevenir daños en los vasos y nervios palatinos. La incisión no debe transcurrir perpendicular a dichas estructuras anatómicas, debe realizarse cerca a los dientes o hacia la línea media. Los instrumentos curvos facilitan la manipulación de esta región.

Tratamiento del Absceso subcutáneo
Este absceso fluctuante es el resultado de la propagación de una infección primaria no tratada a tiempo. Igual que en los casos anteriores, la planificación de la técnica operatoria resulta muy importante para evitar daños a entidades anatómicas importantes. Se realiza una incisión en el punto más bajo de la inflamación, sólo en la piel, por el cual se introduce una pinza hemostática cerrada en busca de la colección purulenta. Luego, después de abrirse para facilitar la separación de los tejidos y el drenaje espontaneo, se masajea suavemente la zona con el fin de facilitar el drenaje. Se coloca un dren de goma suturado en la superficie durante dos o tres días facilitando la salida del pus por gravedad.