En la cavidad bucal viven millares de microorganismos que pueden causar infecciones bacterianas, fúngicas, protozoarias o virales. Las bacterias son las responsables de la mayoría de las infecciones bucales.
La presencia de dientes en los maxilares aumenta la incidencia de infecciones en esa región en relación a otros huesos del cuerpo humano. La cavidad bucal está poblada por una serie de bacterias que habitan en las superficies de los dientes, gingivas y mucosas.
El azúcar es el principal alimento de las bacterias que causan la placa bacteriana y las caries. Las infecciones odontogénicas (de origen dentario) pueden ser leves y de fácil tratamiento, pero en algunas ocasiones pueden volverse agresivas y complejas, diseminándose de forma rápida a tal punto que es necesario un tratamiento quirúrgico para drenar el lugar afectado. En los casos más graves, es necesario hospitalizar al paciente, ya que se ocasiona peligro de muerte.
La evaluación de una infección involucra el examen clínico, una minuciosa evaluación de la historia clínica y la determinación de la agresividad del agente causante.
Imagen termográfica que nos permite apreciar la variación de temperatura relacionada a una infección en la región geniana izquierda. La escala de colores muestra la inflamación (el calor es uno de los signos cardinales que puede aquí apreciarse).